Daniel Tubau — Los memes de Dawkins













Dawkins reconoció a precursores del gen egoísta; estos son W. D. Hamilton y G. C. Williams, circa 1966. ¿Por qué? Parece estar en la misma respuesta que Tubau -en su larga y lúcida exposición- nos da: el egoísmo biológico está presente en los orígenes del darwinismo. De ahí el mero reconocimiento como un mero insulto: según cita Saer a Lacan según cita de programa de radio: el elogio [re-conocimiento] supone el insulto. Máquinas binarias, en Deleuze. Otra: corrió la versión de que Freud dijo no conocer los textos de Schopenhauer sino recién cuando ya estaba gestada la mayor parte de su teoría. ¿Punto para los memes? Se verá. La importante tesis que da origen a meméticos como Dennett y Blackmore está en Dawkins: el lenguaje evoluciona sin necesitar los medios genéticos. La evolución sigue siendo la tetera de Russell circunnavegando no recordamos qué planeta sólo, claro, que con pruebas aplastantes. 
Valga decir, para no olvidarnos el subtítulo de este artículo que ya elogiamos por toda la información que nos da, su claridad y sesgada lucidez, es: "Ideas platónicas, mundos popperianos y memética" ¿Por qué esa enumeración? Respondemos que hay un editorial que atraviesa desde el subtítulo todo el artículo y que puede que se resuma así: las ideas platónicas, los mundos popperianos, y la memética, por esta enumeración, aparentan una igualación; ¿Punto para los memes? Por ahora no, sino, en cambio, que "estamos como al principio". Somos platónicos cuando hablamos de la cultura. 
Recordemos que la palabra meme hace pie en la palabra memoria, como quiso Dawkins. Éste, citado largamente por Tubau, da interesantes ejemplos que no merecen objeción sino simplemente escucharse: ¿Qué cosa es la cultura si el lenguaje es analógico, es decir, impreciso? La cultura no es nada de lo que digamos y al mismo tiempo es algo de lo que decimos, como dijo Wittgenstein del arte: "En el arte, es tan difícil decir algo bueno como no decir nada". No obstante, en Dawkins, hay "mutaciones culturales en los animales" y así llegamos al ejemplo irrebatible y sólo anotado por el prolijo naturalista, en este caso P. F. Jenkins: al parecer un pájaro del orden de los paseriformes entona unos nueve cantos distintos, pero de esta forma: algunos de los pájaros de ese orden entonan uno o dos o tres cantos de todos esos y otros entonan los restantes. Cada uno de los grupos que entonan esos diferentes cantos está en territorios distintos. Lo que comprobaría esto es que esos cantos son adquiridos por el medio y no heredados de padres a hijos. Jenkins además, según parece, fue testigo de la transformación de esos cantos: copiando los cantos de los pájaros de su medio, se ha producido una mutación y hasta una nueva canción. Ergo, el error produce la mutación cultural en estos animales. ¿De dónde proviene el error? ¿Lo responde esta pregunta? ¿De la imperfección del sentido del oído -sistema nervioso incluido- de estas aves? ¿Qué es esa imperfección? ¿Por qué cuando decimos que hay allí imperfección estamos diciendo (incluyendo) que el canto producido es impreciso? El término conveniente que maneja Tubau es "fidelidad", esto es, el grado de parecido que tiene un canto con otro. Los cantos referidos poseen una baja fidelidad. Se subraya la visionaria idea de Popper al referir una analogía entre la evolución genética y el progreso científico. ¿Qué comparten, diría Platón? La ciencia y la evolución genética comparten la alta fidelidad de la copia. Se copia una idea pero se copia mal, hacemos una estimación momentánea, se copia el gen pero se copia bastante mejor. 
Cuando Dawkins habló sobre el meme, acuñando el término, no fue muy entusiasta, como sus seguidores: aclaró que el gen podría servir como analogía para estudiar la cultura. Sostuvo con fervor que el gen es la molécula replicadora de ADN que prevalece en la Tierra, lo que no quita -también por él señalado- que haya otra. 
El meme es entonces una "estructura viviente" según define N. K. Humphrey.
Referimos el artículo de Tubau y al mismo tiempo hacemos el agregado de otras referencias: según Lacan el significante posee una ley que nada tiene que ver con las leyes científicas: esa ley es la del equívoco. Ahora bien: ¿cómo se pretende que una ley del lenguaje tenga verificación en el mundo de los fenómenos o en el mundo 1 de Popper, como veremos? O dicho de otro modo (frase cuyo autor nos es desconocido): "Si el cerebro humano fuera tan simple que pudiéramos entenderlo, seríamos tan simples que no podríamos entenderlo." Anotamos esto porque llamar al meme con el oxímoron "estructura viviente", ya que las ideas son analógicas, es lo mismo que "estructuras disipativas", concepto de Prigoyine. Perderse en la aclaración de que viviente no es lo mismo que disipativo es como proponer qué connotaciones diferentes tienen para cada individuo cada una de las dos palabras. 
Entonces, el meme no satisface, se quiere una física del meme. Molesta que se le llame ciencia a la memética. Tal vez porque al meme le molesta que le llamen ciencia. Ahora bien, tomando a Dawkins y a Lacan: Dios es un meme para el primero, y un significante para el segundo. Hay ciertas cualidades que se ponen a los genes y a los memes: la longevidad, fecundidad y fidelidad en la copia. ¿Pero qué tienen que ver las nociones de longevidad y fecundidad con la ciencia? Es simplemente lenguaje. Dicho esto habida cuenta que Tubau refiere que la fecundidad puede ser más importante que la longevidad. La tontería de las palabras está llena de Platón, como referirá Tubau, porque podemos decir "la fidelidad más fiel de los genes" y entonces "la fidelidad menos fiel de los memes". Ahora bien, ontología del meme. El meme no existe, tiende a decir el científico -algunos, no todos- porque existe dificultad al delimitarlo; por ejemplo, dice Tubau, qué es lo que hay que entender como meme: ¿un tonada, una sinfonía, un movimiento de la sinfonía, muchos memes por cada movimiento, una nota? La definición de gen, que copiamos -porque sobrepasa nuestra formación -es por la formación que se cita-, sería: "unidad de conveniencia, una medida de longitud del cromosoma con la suficiente fidelidad en la copia como para servir de unidad viable de selección natural". En otras palabras, lo que decíamos antes: es más fácil que se copie un gen (todo) que un meme. Copiarse es continuar si es que ambos se copian. La respuesta literaria a esto es que el gen es más longevo que el meme, lo que quiere decir que no por nada se copia como se copia (es decir, con esa alta fidelidad): le costó mucho tiempo perfeccionar su modo de copiarse. Esto no lo discutiría Dawkins, sobre todo si dice que la teoría de Darwin es un meme y que lo que conforma o define al meme es la base esencial de la idea que comparten todos los cerebros que comprenden dicha teoría. Esta idea, curiosamente, -Dawkins filósofo tendremos que decir entonces- posee una alta fidelidad memética con el concepto de "resonancia" de Gilles Deleuze. Y sigue Dawkins: hay diferencias en la interpretación de la teoría de Darwin y esas diferencias son precisamente lo que no forma parte de los memes (las interpretaciones que tienen los distintos defensores de Darwin). ¿Por qué justamente Deleuze utiliza para "definir" el concepto una palabra que describe fenómenos musicales? ¿Por qué a pesar de que Deleuze "deteste" a Freud produce un concepto del concepto -valga muchísimo la redundancia- que tiene una alta fidelidad memética con la noción de pulsión de muerte? Tomemos el concepto de resonancia: ¿qué es lo que sigue sonando en un concepto, qué es lo que sigue andando en algo que está muerto? ¿La vida? "El tiempo disecado y conservado mágicamente", dice Borges. Pero esto es metafísica, una proposición sin sentido, la literatura toda es una hermosa tautología. Así que para qué hacerle caso. ¿Qué es lo muerto y qué es lo vivo en un meme? ¿Por qué Jorge Luis Borges, tan circunspecto al mostrar sus entusiasmos, solía hacer uso de la palabra "memorable" al referir una buena idea, una poesía, una doctrina, un relato? Las palabras vida y muerte son, por otra parte, acientíficas.    
Pero hay más. Vayamos a la fuente consultada, los precedentes filosóficos de que nos informa Tubau: teoría de las ideas de Platón, el "entendimiento agente" de Averroes, "la filosofía del Espíritu" de Hegel, "la ideología" en Marx, el texto El Ticket que Explotó de William Burroughs (aporte de Alberto Piscetelli) Tubau se inclina por la teoría de los tres mundos de Karl Popper (Lógica de la investigación científica 1934). De cierta belleza, merece no ser tocada:


“Mundo 1: el mundo de la física: rocas, árboles y los campos físicos de fuerzas; la química y al biología.

Mundo 2: El mundo psicológico. Los sentimientos de temor, esperanza, de las disposiciones a actuar y de todo tipo de experiencias, incluidas las subjetivas e inconscientes.

Mundo 3: El mundo de los productos de la mente humana. Las obras de arte, las instituciones, los valores éticos, las sociedades. Y especialmente los libros, las bibliotecas científicas, los problemas científicos y las teorías, incluidas las científicas.”


Esquemático, como hombre callado cuando habla. ¿Idealismo? ¿Y Arthur Schopenhauer que tiene que ver con estos tres mundos? ¿Por qué se parecen estos tres mundos a los dos mundos de Schopenhauer, ese cosmólogo, o sea ese reduccionista?
Más belleza que los tres mundo referidos tal vez tenga esta consideración: un libro, pongamos La Ilíada, pertenece al mundo 1 y 3. No del mismo modo. Dos libros de La Ilíada en el mundo 1 son un libro en el mundo 3. En el libro 3 hay copias del mundo 1. Según el principio de los indiscernibles no puede haber dos cosas iguales en el mundo 1. Salvo, anota Tubau: "en el El Museo de los Mundos Paralelos: Las señoritas de Avignon." Es decir, que hay una interacción entre el mundo 1 y 3 a través y sólo a través del mundo 2. ¿Sujeto trascendental de Kant?
Haciendo un poco de historia, Tubau, nos recuerda que existen otros conceptos similares al de meme, tales como culturgen de E.O. Wilson y C.J. Lumsden. Pero no obstante, menos exitosos que el meme de Dawkins, sobre todo en los blogs, lugar donde ha tenido más "resonancia" esta teoría. Puede que se deba a que el meme meme pretende referir una cualidad del gen que la palabra culturgen no refiere: parece que "gen" tiene la misma raíz que "genuino", es decir, "genus", del latín "linaje". Es decir que, tendemos a pensar que meme refiere copia y gene origen. ¿Pero es realmente distinta una connotación de otra? Ciertamente parece que meme refiere acción y gene refiere filiación, participación platónica.
Entonces surgen los problemas de la memética, es decir, de los seguidores de Dawkins. Al parecer, pretenden unificar la biología, la antropología y las ciencias cognitivas. Pero Jordi Cortés Morato acerca una razón por la cual no resultaría tan fácil hacer eso: "la constitución genética de un individuo es de 3.000 millones de nucleótidos procedentes del DNA materno y de unos 3.000 millones más procedentes del DNA paterno en tanto que las neuronas del sistema nervioso son 10.000 veces más numerosas y las conexiones entre ellas todavía muchísimo más". Entonces los meméticos reclaman precisión, reclaman ciencia para lograr esto y para ello, el científico responde que se necesita un modelo matemático, dicho en otras palabras: si usted quiere crear algo para dominar del todo otra cosa, por ejemplo, si usted quiere hacer que un ventilador le dé aire -fuera la broma de girar la perilla de encendido- necesita un modelo matemático y no hacer fuerza con la cabeza para tener una idea que haga aparecer un ventilador girando sus paletas. Así que reiteramos lo que se dijo arriba: la memética es analógica y por tanto metafórica. El propio Jacques Lacan, otro cosmólogo, fue capaz de decir que podía hacerle decir a una palabra otra totalmente alejada de aquélla y al final de su "práctica", a consecuencia de esta noción, pretendió hallar en la topología un modelo del funcionamiento psíquico. Y a pesar de que, como puede verse en sus últimos seminarios, no omitió decir eufemísticamente que no daba pie con bola (o se mareaba) con esta disciplina y delegaba a algún experto ocasional para que expusiera los entresijos de la disciplina, a pesar de ello, decimos, no por eso perdió el tiempo en leer como un desquiciado -es decir, con fervor- a su maestro Freud. 
¿Nadie nunca se preguntó porque un médico psiquiatra o un psicólogo sigue el patrón de convertirse en escritor? Parece que porque se ha pasado la vida perdiendo el tiempo en cosas imprecisas o sea feas. Es decir: el tufo que otea el científico en las humanidades.
Esto nos lleva al ejemplo de Wittgenstein y el Círculo de Viena, que expone Tubau: la cuestión aquí es la misma que en Lacan: formalizar la cultura a través de los memes o del lenguaje (o ya no sabemos de qué estamos hablando): los protocolos de Otto Neurath, por ejemplo, intentan la sustitución del lenguaje metafísico o psicologista por un lenguaje científico. Con ello intentaba no hacer proposiciones acientíficas: ¿cómo entender el estado de un sujeto? El estado de un sujeto es objetivo para Neurath o dicho de otro modo: no existen experiencias sino sujetos con experiencias, igual que "no existe la tristeza, existen hombres tristes" Qué raro meme. Y en Wittgenstein, el primer Wittgenstein (o sea, el segundo y el cuarto) entiende que hay dos tipos de proposiciones: las moleculares y las atómicas. Ambas son proposiciones singulares pero, la proposición molecular consta además de dos o más proposiciones atómicas. Por su parte, estas proposiciones no contienen las palabras "todos" o "algunos" -curiosamente este último llamado pronombre "indefinido"- porque son sinsentidos dentro de sinsentidos (palabras inútiles dentro de proposiciones eventualmente inútiles). Falta decir de las moleculares que tienen la forma de la conjunción (o implicación) y disyunción (o negación). La función de verdad es derivada de las proposiciones atómicas y por ende, la verdad de las moleculares derivada lógicamente de la verdad de las atómicas. Según Tubau, Wittgenstein cae en una metafísica materialista. Esto tal vez quiere decir que, o debió leer más a Bergson o que debió dedicarse a su profesión, la ingeniería. Pero no quiere decir eso. Quiere decir más o menos que Wittgenstein era todavía platónico. 
Advertimos que a partir de ahora, cuando Tubau hable de Platón procederá a la semejanza con los mundos de Popper, y también habría que decir que pudiera agregarse Neurath. 
Aquí comienzan las pequeñas falencias de Tubau: en un momento dado compara las ideas puras (realidad inteligible) con los memes y el mundo contingente (realidad sensible) con el mundo de los humanos y las cosas (mundo 1 y 2 de Popper). Llega a cotejar -si mal no recordamos- los memes a las Ideas, una mala copia de la realidad inteligible". El espíritu que se reconoce en el meme de Dawkins es claramente que no hay este dualismo platónico, que tanto los memes -lo que fueran- como la realidad sensible (las cosas y los humanos) son contingentes. El argumento del tercer hombre, referido por Tubau, es decir: la necesidad de un tercer modelo al que pertenezcan la cosa y la Idea de la cosa -petición de principio o petición de linaje o como se le quiera llamar- fue salvado por Wittgenstein sino también por Russell. Aquí la falla: los argumentos que se pretenden aplicar tanto a la teoría de las Ideas como a la de los memes no se aplican nada. Este intento sólo prueba que el científico se debate entre una suerte de militarismo científico y el lenguaje -al cual no le queda otra opción que regresar-. Por ende, el científico se transforma en memético porque esos argumentos son memes. 
Así también cuando se refiere que hay una Idea para cada cosa que es el modelo de esa cosa: el que haya una Idea para cada cosa contradice la no multiplicidad de la Idea. De modo que tenemos un Platón último que al igual que Lacan se fue hacia las matemáticas; en el caso de Platón porque identificó las Ideas con los números. ¿Por qué habrá hecho esto? Porque tanto de las ideas (con mayúsculas o minúsculas según se quiera) como de los números no se puede predicar nada. 
Entonces supone Tubau que los memes pudieran haber sido una broma de Dawkins. Pero Dawkins parece bastante serio al exponer ideas que nada tienen que ver con la ciencia. Por ejemplo, cuando ve la relevancia que ha asumido la memética en personas como Blackmore y Dennett ofrece un ejemplo que muestra que algunos memes pudieran tener una alta fidelidad: si un niño copia el dibujo de otro niño seguramente será bastante más distinto, en cambio, si un niño copia las instrucciones para construir una pajarita o un barquito de papel la fidelidad de la copia será mayor. La semejanza con la ciencia -aunque vaga- de este último ejemplo es ineludible: en el primer ejemplo no se transfiere ninguna técnica y en el ejemplo 2 sí. Es por esa muy simple técnica que el modelo se copia más fielmente. Es el viejo ejemplo de los contenidos conceptuales y los contenidos procedimentales. 
Sí es un ejemplo muy lúcido el que nos acerca Tubau sobre la tradición: es un mito el de que hay -sobre todo en civilizaciones llamadas tradicionalistas- una alta fidelidad en la copia de costumbres e ideas; según Tubau se pueden advertir cambios en cómo la tradición misma cambia de generación en generación y ya digamos, por qué no, de día en día. Pero es asimismo un mito que en estas sociedades tradicionalistas ese cambio de generación en generación sea considerable, sustantivo. Por lo tanto esta idea pareciera una gran tautología si tomamos en cuenta que sí hay alta fidelidad en la copia de ideas y costumbres en estas sociedades mencionadas. También es dudable la editorial de Tubau según la cual es mejor que la memética proceder al estudio del funcionamiento del cerebro, las leyes de inferencia, de la intuición y de la idealización en lo que a ideas se refiere por cuanto aquí pareciera volcarse al formalismo que él mismo critica. Se plantea como error de la memética su antropomorfismo: los memes tendrían voluntad e intención. Pues sí la tienen porque toda voluntad es la materialización de esa voluntad. Otra tautología: los memes como una de las teorías que intentan explicar todo. Toda teoría intenta explicar todo a través de la parte que se ocupa y que le da la coyuntura. La física no se ocupa de la metafísica y sin embargo tiene algo para decir de ella, no porque puede hablar de ella sino justamente por no hablar de ella. Hay gente que se ocupa de leer todo cuanto le cae en las manos -o en los ojos, según van los tiempos- y sin embargo no cree por eso que trate de "explicar todo". Y, de "explicar" y "todo", bueno, ya dijo Wittgenstein. Se supone que no hay un mecanismo para la transmisión de memes. Pues sí la hay, el cerebro humano que tal y como es heredado genéticamente, genéticamente hace hablar a los hombres. Luego está la disyunción entre Lamarck y Darwin; existe una predilección idiota (un fanatismo) hacia Darwin. Hay mucha gente que quiere decir que es darwinista, quiere hacer saber que lo es. El medio interesa en Lamarck bastante pero es mucho más vaga la determinación de la influencia del medio, por eso es "preciso" defender más a Darwin. Justamente la intencionalidad y/o voluntad de los memes no es antropomorfismo. La intencionalidad es visible como el seguimiento de una potencia que se actualiza y nada más. Trasciende los memes y une justamente en una característica lo que fueran los memes y a los genes. Otra crítica de Tubau se basa en decir que "el meme es un meme"; eso haría menos "prestigiosa" a esta nueva disciplina. Según Tubau esto lleva a decir a los entusiastas de los memes que "la evolución nace dentro del meme evolución" ¿Otra vez el problema de poner en claro qué es el hombre o el sujeto kantiano? Ahora, hay un punto bastante certero en Tubau: poner en duda el egoísmo del meme por cuanto "el desarrollo de algunos memes deja en la cuneta a otros". La editorial de Tubau se cierra con la idea de que la memética es  "descubrir la sopa de ajo": una nueva etiqueta para algo que ya se conocía, pero eso no implica que sea inútil. Otros datos de referentes potentados: Según Stephen Jay Gould la idea de los memes es “una metáfora sin sentido”; Jerry Coyne calificaría el libro de Blackmore acerca de los memes, no como un tratado de ciencia, sino de extrema retórica. 
La crítica de Orr: “La selección natural, según Orr, explica procesos fortuitos como las mutaciones genéticas, pero si los animales pudieran mejorar sus crías deliberadamente, la teoría no podría sostenerse. Por el contrario, las ideas suelen modificarse conscientemente antes de transmitirse. La evolución memética, a diferencia de la evolución genética, no es casual. "Cuando Newton inventó el cálculo", explica Orr, "no generó un millón de ideas al azar y después eligió la mejor". ¿Qué decir de Orr sino que toma el adverbio "deliberadamente" y lo usa del mismo modo que al adverbio "conscientemente"? Por su lado “El fantasma en la máquina” (o sea el hombre adentro de la cabeza del hombre adentro de la cabeza del...) de Dennett resulta ser una suerte de negación del creacionismo de la conciencia. Wolfe, un periodista, se opone a este argumento: “Los memes son hombrecillos que rocían los genes con polvos mágicos para permitirles trasmitir una supuesta información cultural a las generaciones futuras, siguiendo un riguroso procedimiento darwinista”. Tubau sugiere que, si bien el hombre es el que tiene ideas y no las ideas al hombre, el hecho de que en la filosofía moderna se suponga una "posesión" del hombre por las ideas se puede mostrar en que "deja de razonar" (o bien, no razona todo el tiempo). Lo que dice Tubau de las ideologías está prefigurado en las diversidades interpretativas de Darwin según Dawkins: al parecer, existen personas que dicen pertenecer a la misma ideología (siguen el mismo meme) y sin embargo suelen explicar esta ideología de maneras distintas y hasta contradictorias. Volvemos a citar lo que dijimos arriba: "hay diferencias en la interpretación de la teoría de Darwin y esas diferencias son precisamente lo que no forma parte de los memes (las visiones de los distintos defensores de Darwin)".
Una postura ecuánime es la de Pinker: el meme sería para él una idea sugerente y hasta útil pero no útil como ciencia; además incluye que la conciencia no es un mero "nido de memes". Lo cual, si se observa bien esta prefigurado en lo que citamos y recitamos de Dawkins: la conciencia no es un mero nido de memes porque además el "parasitado" individuo hablante hace "interpretaciones" o dicho de otra forma: no toma al pie la teoría que estudia. La bella y lúcida frase de Popper - “Dejemos que sean nuestras teorías las que mueran por nosotros”- parece una idea dicha en medio de una guerra. El hecho es que no hemos dejado que nuestras teorías mueran por nosotros.
Finalmente, Tubau, nos acerca uno de los modos de distinguir la ciencia de la pseudociencia donde al fin y al cabo colocaría la memética: el uso de una retórica magnífica en vez de acudir a pruebas científicas.      
Finalmente y cómo se demostró en el correlato de Jordi Cortés Morato: la idea de la cultura es el fenómeno más complejo, termina diciendo el científico, según cita a Pablo Capanna. 






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