Living body (documental)


Un leucocito intoxicando virus (captura)


Lo que sigue son divagaciones trasncriptivas personales. Para ver el documental seguir el enlace en la palabra enlace


Al nacer el incremento de la adrenalina es intenso, de ahí el trauma. Pero está programada para la vida, como el instinto de defensa, y es lo mismo. La adrenalina fuerza a los pulmones a respirar, antes anegados de líquido amniótico. "Es el acto aeróbico más importante de nuestra vida". Líquido amniótico y meconio digerido (células muertas) van en el tracto digestivo del recién nacido. 
La infancia posee una característica genética de crecimiento descomunal, en proporciones insostenibles. Así se ve que la "armonía" es prenatal. Como bien muestra el documental, discusiones bizantinas de hoy no tienen caso: no es posible negar el entorno como tampoco posible decir nada sino es a partir del resultado porque esta compleja o intrincada organización proviene de allí, proviene de un entorno perdido. El cuerpo humano es un entorno perdido.
Todo tiene un mecanismo compensatorio a priori: el hipotálamo encargado de regular la temperatura no se ha desarrollado del todo; así la noción de riesgo de hipotermia, tan frecuente en el peligro del bebé, se hace patente. El organismo lo sabe. El tejido adiposo compensa. Dos tejidos adiposos, uno blanco y otro marrón (este compartido con los animales que ivernan) actúan. El calor es generado por células de la grasa. Ese tejido o su función esperan el relevo del desarrollo del hipotálamo. Como una alquimia semejante a la alimentación in utero, la leche posee los nutrientes necesarios en esta etapa, como el mejor suero. Es una leche antibiótica por la que la regla compensatoria se extiende a la fragilidad ahora exterior en el niño aún en desarrollo. Pero este dato si bien relevante, no parece un fundamento necesario de supervivencia. La excepción aparece: hay niños no lactantes sobrevivientes. 

Los osículos, los huesos más pequeños que forman el oído medio, amplifican las ondas que llegan a la cóclea en el interno, donde cilios también parecen haberse organizado según la frecuencia de la onda: los más bajos para los de alta, los más altos para los de baja. En el bebé el oído está en su grado cúlmine. Los cilios se estropearan con el tiempo, lo que es como decir, poéticamente, que sólo el niño no es sordo. En oposición, el ojo, decir que el niño nace ciego es un error terminológico. Sólo que la vista se hace esperar. El cristalino no enfoca, como en los problemas de miopía y astigmatismo que después sí son irreversibles por sí mismos. No hay todavía color, porque la retina tampoco se ha desarrollado, lo que acerca la vista del bebé a ciertos otros seres vivos. Nuestro organismo está lleno de moduladores, de módems, que son células especializadas a priori para fabricar una transformación, por ejemplo los bastones y los conos que transforman la luz en electricidad. El bebé no ve colores porque la célula que codifica (lo construye) el color, los conos, no están desarrolladas. El proceso de dos a cuatro meses es el de codificar color y enfocamiento. Se empieza a ver el color y las líneas de un rostro u objeto. 
Aquí hay una cuenta que muestra la aceleración del crecimiento en estas etapas: durante los tres primeros meses el peso crece en razón de un 25 por ciento por mes. Si esto se sostuviera, siguiendo un ejemplo, con 7 Kg. a los tres meses, serían a los 4 meses 8.75 Kg., a los 5 meses, 10.9 Kg. Si este cálculo fuera el del crecimiento, el peso no se correspondería con el resultado del crecimiento real. 

La velocidad de los impulsos nerviosos del tacto sería la de 320 Km. por hora. Cuando el peligro es mayor, la médula espinal parece tomar parte en el asunto, mandando uno de los comandos más antiguos: el de la huida, no del cuerpo entero sino del miembro afectado. El hecho de que haya más receptores sensoriales o terminales nerviosas en ciertas partes del cuerpo que en otras explica bastantes cosas. Por ejemplo el sangrado en esas partes más sensibles. La dentición es otro fenómeno compensatorio tardío: los dientes compensan la lactancia y la clausuran. 
La peristálsis es fundamental para la alimentación. Define las contracciones musculares que hacen que el alimento discurra por el aparato digestivo. El aparato digestivo es un sintetizador de alta calidad. Básicamente descompone y selecciona. El estómago como medio ácido debe protegerse de su misma corrosión interna: esto lo hace con el epitelio. La corrosión se requiere para descomponer el alimento. La noción de peristálisis toma lógica al observar la diferencia entre, por ejemplo el cardias y el píloro. Este último, es el pasaje del estómago al intestino y es, a diferencia del primero, un esfínter (constrictor). El que sea esfínter explica que no se abrirá hasta tanto llegue a su fin la labor del estómago. Una vez el alimento en el intestino, aún quedan cosas que hacer: allí empiezan a actuar el páncreas y el hígado. El ácido del estómago es neutralizado por el páncreas. La bilis hepática disuelve la grasa. Otro fenómeno de vellosidad, como en el oído, pero especializado a la nutrición, aparece en el intestino. En estas vellosidades se produce la selección alimenticia por excelencia; el desecho llega al intestino grueso por otro esfínter, la válvula ileocecal. El intestino grueso también selecciona, en su caso el agua, pero ya como el finalizador del proceso, deja el desecho (células muertas y bacterias). Estas bacterias son proteolíticas y sacarolíticas y producen enzimas que descomponen los hidratos de carbono porque todavía allí también hay qué digerir. 
El fenómeno compensatorio del crecimiento es en sí mismo un fenómeno armónico: los huesos, de carácter cartilaginoso al principio se endurecen porque tendrán que sostener este avance corporal. Un ejemplo bastante notable es el de que, al nacer, los intersticios del cráneo no están cerrados. Esta elasticidad del bebé se explica, en el documental, en relación al parto. El cuerpo blando del bebé, no es que favorezca el parto —afirmación dudosa y casi gratuita—, sino que está ligado a él. 
El documental muestra, en el espíritu de lo que se ha dicho, que el desarrollo, por ejemplo, del área de broca (lóbulo frontal, a la izquierda) que permite el fenómeno lingüístico, entiende que dicha capacidad es hereditaria. Aquí en el documental se dice que "el lenguaje es lo que nos distingue de los animales". La afirmación es correcta, aunque es lingüística. La constatación de que el hombre se dedica, a diferencia de otros mamíferos, a la preparación de la vida adulta, no echa gran luz. El humano ha retardado la reproducción, por ejemplo a diferencia del perro, por su inversión en el lenguaje. La vida cultural así no puede disociarse de la biología. Al describir esta vemos como fatal que el niño retarde su vida sexual para aprender, lo que se llama latencia. La idea inmanente entre la materia y el "espíritu" es explicada aquí como el enlace de una conexión interneuroanal. Ese proceso, llamado la sinapsis, es el equivalente de haber pensado algo. La noción de memoria es así indisoluble del proceso de conexión neuronal. Dicha conexión no es algo dado, es algo que en algún grado ínfimo se está produciendo cuando se piensa algo.
Entender el lenguaje y el conocimiento como el mejor ejemplo y continuación del organismo es la mejor explicación. El organismo está preparado para proveerse ciertas curas. Como ya se dijo, la cura es esencialmente un fenómeno compensatorio. El inconsciente supuesto al organismo, ese apriorismo, se explica en el documental, con el ejemplo de una lesión física. Los vasos capilares se contraen para reducir la hemorragia. Las plaquetas hacen que la sangre de la herida adquiera viscosidad. La multiplicación celular es la misma que actúa en la sanación de heridas. Las células muertas de la piel que se eliminan, eliminan asimismo las bacterias. El interior del cuerpo es más vulnerable a las bacterias, así la lisozima de la saliva las combate. En el caso extremo de invasión viral la lucha cambia: el virus ya viaja hasta la célula donde realiza copias de sí mismo. La inteligencia del virus es notable: llega hasta lo fundamental, la célula, para que esta estalle y propague los virus ya propagados dentro. Allí encontramos por ejemplo un síntoma, como se sabe, de que el organismo se está defendiendo, y actualmente, un síntoma al que se le puede "ayudar": la fiebre. Ésta indica en principio que el calor trata de bloquear la propagación del virus. Aparecen en la acción los leucocitos: llegan a las células parasitadas e inoculan proteínas tóxicas. Extraordinariamente el error está en el organismo: el leucocito es imperfecto porque mata los virus pero con ellos a la célula. El ejemplo que se da en el documental es el de la varicela: las pústulas resultantes, características de esta patología, contienen células y virus muertos. 
Las enfermedades no son algo externo al organismo, el organismo guarda memoria de ellas. En el caso aquí dado se explica que el organismo tiene moléculas que se encargan de identificar ciertos virus y esto quiere decir que saben su forma de operar. Las llamadas vacunas recrean esta inteligencia orgánica ya bien como "dosis inocuas" de virus que hacen que el sistema inmunológico comience actuar. 
En la pubertad, el hipotálamo libera una proteína llamada quispetina. El cerebro la recibe y genera otras hormonas que repercuten en la morfología corporal. La ovulación en el caso de la mujer. Dicho fenómeno es el desprendimiento de un ovocito por la trompa de Falopio. A su vez los ovarios liberan al cuerpo estrógenos. Lo mismo en el hombre pero ya genitalmente formado, en vez del ovario, actúa la producción de esperma en los testículos. El equivalente de la hormona del estrógeno en la mujer es en el hombre la testosterona, aunque ambos sexos generan las dos. En la pubertad se produce una reconexión masiva de las neuronas, lo que explica el cambio muy visible de ánimo y de carácter. 
Con la adultez, se acaba el crecimiento pero no el cambio. Aquí comienza la lucha más épica del individuo, porque es una lucha que se perderá.    

Lo que se dice en el documental acerca del ejercicio es cierto: el corazón se vuelve más eficiente porque al contraerse más bombea más sangre y así late más lento; lo mismo para los pulmones: también bajo ejercicio la respiración mejora por la generación de más capilares; en definitiva el cuerpo todo se oxigena más, hay regeneración ósea y tonificación muscular. No obstante esto no altera la codificación mortal en nuestros genes. Y por ello, ésta se busca mejorar "artificialmente". Artificialmente es sólo cuestión de semántica porque el desarrollo lingüístico le da empuje generando áreas de conocimiento específicas. Es difícil entender qué se quiere decir por "muerte codificada genéticamente" porque lo que se llama muerte no puede ser nunca un comando sino el resultado de la acción, que a un tiempo, fallará, de los comandos. En el caso de los músculos, como en los huesos, es sabido, ante la lesión las respectivas células reparan y refuerzan la zona afectada. El ejercicio es una incentivación de esta predisposición. 
El documental explica alguno de los fenómenos externos que dañan el organismo: el ruido alto, el cigarrillo y el alcohol. En este último caso el alcohol ejerce en ciertas zonas del cerebro un bloqueo, en otras una activación. Asimismo pone a prueba la fidelidad interpretativa del cerebro, puesto que el cerebro se equivoca, pero no del todo, sino como si fuera un teléfono descompuesto: el cerebro hace trabajar a los riñones, los que desechan líquido todavía útil. Por eso el hígado está tan ligado al alcoholismo. Porque el hígado, como el páncreas, como se vio cuando se habló de digestión, ejerce funciones reguladoras, en este caso desintoxicar. Aquí se puede ver porqué los órganos ejercen daño sobre el organismo por estar previamente supeditados a una función: el hígado es proveído de agua por el cerebro el cual a su vez pierde hidratación y produce así el fenómeno comúnmente llamado "resaca". 
En la atracción sexual, lo más silente y supuestamente con más autoridad, es la detección de feromonas, que trasportan información sobre la salud genética del partner. Esta selección no medra porque haya azar (v. gr. el azar de haber nacido en una ciudad tal), incluso la imposibilidad o poca posibilidad de elegir siempre busca elegir. No importa qué elija, el fenómeno de elegir persiste, como un fondo. 
En el orgasmo se segrega oxitocina la que genera placer y estrecha el vínculo afectivo, recreando la relación idílica madre-hijo, reactualizando la supervivencia del hijo nacido ahora en el hijo por nacer. El documental nos cuenta que las células reproductivas del hombre, los espermatozoides, son las células más pequeñas del organismo. El medio ácido de la vagina, preparado contra las bacterias, vuelve hostil el cometido del espermatozoide. En aparente oposición, las contracciones del la trompa de Falopio los encaminan hacia el óvulo. Una de las explicaciones de las náuseas en la mujer fecundada es la de eliminar toxinas de alimentos, que puedan perjudicar al feto. Otra teoría es que los mareos se deben a la debilitación autoinducida del sistema inmunológico para que el embrión no sea atacado, puesto que el feto es una especie de parásito que toma las energías de su madre. A través de la placenta los nutrientes llegan de la madre al feto por la sangre. El embarazo es "traumático" para el organismo de la madre: debe funcionar por dos. Los antojos "típicos" tendrían este trasunto parasitario. 

El fenómeno del envejecimiento, con las arrugas, no se debe solamente al deterioro de las células: el colágeno, sustancia que une las células, es degradado durante la vida por las emisiones ultravioletas del sol. Se supone que las células del cristalino, como las del corazón y el cerebro, no se reemplazan totalmente. 
El hecho de que se gane peso en la madurez está dado porque los niveles de las hormonas del sexo y las del crecimiento son deficientes; la masa muscular, a la inversa que en la juventud, viene en caída. La masa muscular deficiente quema menos calorías. La grasa no se metaboliza.  Cuando la grasa en el abdomen es mucha, los intestinos quedan ocultos bajo depósitos adiposos. Es muy conocido popularmente el dato de que la grasa se acumula también en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que exige a la bomba del corazón al estrecharse aquellas.
Las mitocondrias, localizadas en las células, y que producen energía a partir de nutrientes alimenticios y oxígeno pulmonar son de menos cantidad en la madurez.
El estrés, que el documental asocia más a la madurez y que hoy se conoce extendido, se explica, más o menos, como la entrada a la sangre de las hormonas adrenalina y cortisol con una resultante de músculos y arterias contraídas, un corazón que late más rápido y por ello una presión sanguínea alta. La presión alta daña las células de las paredes de las arterias, incluida las de la aorta. El organismo se boicoteara solo. Toda parte del cuerpo exige a toda otra parte: las arterias dañadas dañan al corazón agrandándolo con el fin de seguir su trabajo. La estrechez de la arteria exige al corazón y la presión exige a la arteria pudiendo provocar que reviente, lo que causa un derrame. 
En la menopausia el relevo de las hormonas sexuales femeninas que dejan de funcionar producen que el hipotálamo no encause su función calórica hacia ese plan reproductor. 
Como bien se refiere en el documental la decadencia de la vejez no se percibe, el cerebro compensa esa realidad. Esto parecería coincidir con la noción de que la muerte no es un comando genético. El fenómeno de la reproducción celular (mitosis) es un fenómeno de clonación: una célula se copia con su ADN, para reemplazar a la que morirá. Pero el copiado no es perfecto, esto es, básicamente, no hay mismidad en la mitosis y eso mismo es el defecto. Esta es la explicación más extendida de lo que es el envejecimiento. Reza el documental: "Las imperfecciones se van acentuando con cada copia". La otra explicación extendida es la de que el oxígeno es un veneno progresivo: en las células, las mitocondrias toman nutrientes y oxígeno para producir energía pero se contaminan al realizar este proceso, las moléculas de oxígeno producen moléculas inestables llamadas radicales libres, los que dañan las mitocondrias. Por su parte el ADN en la reproducción celular se va perdiendo en cantidades específicas por cada división celular. Así se pierde la eficacia del comando genético de la división celular, básicamente la capacidad de repararse el cuerpo. Pero eso empieza muy tempranamente. Y no es una explicación plausible. La explicación plausible está en organismo y no en el oxígeno. Es improbable que la división celular repare el cuerpo. La división celular misma es el envejecimiento.  
El dato de la defunción misma es notable en relación a lo que "muere" antes y lo que "muere" después: el caso extremo es el de que la última neurona cerebral produce su último impulso eléctrico 37 horas después de la muerte clínica. 


En definitiva, todos estos datos del documental, vistos en detalle, muestran que la biología (no la vida; —esto define un inaprensible—), no es un milagro, es una fantasía, y a la que nos acostumbramos. Lanzar una nueva hipótesis de por qué todo esto, como han hecho filósofos, no viene mal: el fin del hombre es la inmortalidad, y la busca a través del conocimiento. El organismo no es en sí mismo ni siquiera un depósito de conocimiento sino conocimiento mismo, un mecanismo de relevos, y todo lo que sigue proviene de él.